Mi historia con Intellectto empezó durante mi tiempo como Diseñador UI/UX en la agencia Mascreativo. Era un cliente con una visión clara: construir una plataforma que permitiera a empresas gestionar y almacenar sus archivos en la nube de forma rápida, segura y accesible en todo momento.

Desde el primer día entendí que no era solo un proyecto más de diseño web; se trataba de diseñar una herramienta que transmitiría confianza, profesionalismo y eficiencia a quienes confían en sus datos.

El cliente nos entregó un Brief detallado, que se convirtió en nuestra brújula. Con él, inicié una ruta creativa marcada por la metodología Design Thinking, que me permitió empatizar profundamente con los usuarios potenciales antes de poner un solo píxel sobre la pantalla.

La investigación: poniéndome en sus zapatos
Para entender de verdad a los futuros usuarios de Intellectto, recurrí al Mapa de Empatía. No me limité a saber qué harían dentro de la plataforma, sino que quise conocer qué pensaban, sentían, temían y esperaban al gestionar información tan sensible.

Descubrí que sus principales motivaciones eran la seguridad, la rapidez y la facilidad de uso, pero que venían acompañadas de frustraciones por experiencias pasadas con sistemas complejos o poco confiables.

Con esa información: Creé Proto-Personas para representar perfiles clave. Definí objetivos claros para la navegación y funcionalidades. Establecí las bases de un pequeño Sistema de Diseño que asegurara coherencia visual desde el primer prototipo.

Más abajo te explico en detalle.